
CLAUDIA ROJAS SILVA, LA PRIMERA REALIZADORA CHILENA EN UN CONFLICTO BÉLICO
Por Marcelo Vega
En 2022, Claudia Rojas Silva, realizadora de prensa en 24 Horas (TVN), fue enviada a Ucrania, convirtiéndose en la primera mujer chilena en cubrir un conflicto bélico en terreno. En esta entrevista, comparte cómo enfrentó el viaje, las decisiones éticas detrás de la cámara, el ambiente en medio del conflicto y su reflexión sobre lo vivido.
¿Qué tipo de preparación emocional, técnica o física se requiere para trabajar en un entorno como un conflicto bélico?
Mira, la verdad es que yo no tuve ninguna preparación previa, más que mi experiencia como realizadora en otros tipos de cobertura, sea en viaje o acá en Chile. Pero más que eso, no. No tuve ni siquiera la oportunidad, porque si te mandan a coberturas de ese tipo no es algo que tú planeas con tiempo, es algo que te pasa de un día para otro. Entonces, la preparación en realidad es lo que sabes que has hecho en tu trabajo y que además tus jefes saben que tú puedes hacer. Por eso te mandan.
En cuanto a lo emocional, yo al menos siempre tengo la capacidad de poder manejar las emociones cuando estoy grabando. Y eso creo que también te lo da la experiencia. Como que uno no se involucra con lo que está grabando. Uno está ahí, pero también muchas veces estás pendiente de la cámara, del zoom, del foco, del audio… Entonces como que finalmente no conectas de una manera emocional, pero paralelamente estás muy pendiente de lo que estás haciendo.
¿Cómo decidiste qué mostrar y qué no al público? ¿Sientes alguna responsabilidad ética con lo que se comparte?
Es una responsabilidad más o menos compartida con el compañero que ande de viaje en ese momento, porque cuando uno está acá en el canal es diferente. Pero cuando estaba en Ucrania, al menos nosotros lo íbamos planificando durante la grabación. Entonces ahí uno va eligiendo qué grabar y qué no, pero también va en uno.
Es como que uno sabe. Es un instinto. Por ejemplo, ¿Por qué voy a grabar a alguien que está muerto, si no va a poder salir al aire? Afortunadamente no estuve con gente herida ni nada así, pero sí me tocó vivir otras situaciones que eran más de violencia. Esas cosas sí las mostramos, pero siempre guardando un poco de… no sé, como de respeto, de ponerte del lado de la gente. Cómo saber qué es lo que espera la gente ver y qué no. Siendo responsable también.
Porque además, como estábamos allá, todo eso llegaba acá a Chile. Siempre hay un filtro en Santiago. Afortunadamente nunca nos cortaron nada de las notas porque nosotros sabemos muy bien la línea editorial. Entonces tampoco nos vamos a poner a grabar cosas que son innecesarias, porque sabemos que no van a salir al aire aquí, ni en otro canal, ni nunca. Eso viene un poco de la experiencia también.

¿Cómo fue el ambiente que viviste allá y qué tipo de escenas te tocó registrar en terreno?
Nosotros no nos encontramos con situaciones extremadamente graves como muerte o gente herida. Tampoco mostramos cosas así. Por ejemplo, nosotros partimos al contrario de los ataques. Fuimos al encuentro de ellos. Desde donde entramos hasta Kiev, los ataques se iban expandiendo desde Kiev, y nosotros veníamos desde la frontera.
Cuando entramos, no pasaba mucho. Más que la frontera, la gente esperando, las despedidas, los militares sobrepasados. Todas esas cosas. Pero ya avanzando en el camino y en las ciudades que nos fuimos encontrando… por ejemplo, la primera ciudad, no me acuerdo muy bien cómo se llamaba, hicimos una nota de cómo funcionaba, porque estaba lejos de la guerra. Eso también es algo importante que mostrar.
En general, hay solicitudes desde el canal. Siempre te pueden pedir cosas, porque esa es la pega del editor. Pero cuando tú estás en un viaje, todo depende del que está viajando. Desde acá no te pueden decir “tienen que ir sí o sí”, porque uno es el que está allá. Lo que estaba pasando allá no se veía reflejado inmediatamente en el equipo en Chile. Entonces, aunque nos dijeran “pueden moverse a la siguiente ciudad”, teníamos que calcular si podíamos o no. Si nos daba el tiempo, si iba a haber toque de queda… Averiguábamos con la gente si los caminos estaban peligrosos. Nosotros éramos los que estábamos reporteando.
¿Te gustaría volver a cubrir un conflicto bélico?
No sabría decirlo. Ahora mismo creo que no, pero no sé si más adelante me gustaría. También son decisiones que tienen mucho que ver con lo que estás viviendo en el momento: relaciones personales, cómo está tu vida acá. No es llegar y partir, tampoco. Son decisiones rápidas, sí, pero todo tiene que ver con lo que estás viviendo acá. Por lo menos para mí, la profesión no pasa por encima de mi vida personal.
Antiguamente, creo que sí. Pero ahora no. Porque uno ya empieza a crecer, te das cuenta de que la pega no lo es todo. Porque si no vas tú, va otro. Siempre va a haber alguien. Entonces, no eres indispensable. Ahora mismo no creo que volvería a un conflicto, pero más adelante… no sé. No podría decirlo. Dependería de mi momento personal.

Si alguien se te acercara para pedirte consejo sobre si ir o no a cubrir un conflicto armado, ¿qué le dirías?
Es una oportunidad que no puedes dudar. Si te preguntan, tienes que decidirte. Si sabes que tienes ganas, anda. Pero si estás con dudas, no puedes tomar esa decisión, porque eso después te puede traer otros problemas allá.
Si alguien viniera y me dijera “Oye, ¿Me aconsejas ir o no?”, yo no podría aconsejarlo. Porque lo que viene está muy unido con lo que decía recién: depende de cada persona, de cada historia que tenga una persona. Y también de cómo se siente esa persona. Yo creo que para ir a un lugar como este necesitas tener una mente más fría, más clara. Un tipo de personalidad que sea más decidida, más clara para tomar algunas decisiones. Porque allá todo es más o menos de vida o muerte.
Claudia Rojas Silva no busca reconocimiento ni protagonismo. Su testimonio revela la complejidad de cubrir un conflicto armado desde la ética, el criterio y la experiencia profesional. En sus palabras se entrelazan la responsabilidad y el respeto por quienes viven la guerra. Su trabajo marca un precedente para el periodismo chileno en zonas de conflicto.