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A principios de este año, se hablaba de los inmensos problemas de seguridad existentes en la Región. Hace unos días, el presidente Gabriel Boric presentó el plan de Sistema de Seguridad Municipal, donde se dio a conocer que La Serena y Coquimbo están entre las comunas más vulnerables en temas de seguridad.
Por Cristián Avilés
La seguridad se ha convertido en un tema de gran relevancia en la opinión pública, debido a los numerosos casos de violencia que han sacudido al país. Esta problemática ha ido en aumento en todo Chile, generando un panorama cada vez más preocupante. Se necesita una solución, pero no será tan fácil como parece.
Debemos tener en cuenta que al Gobierno el tema de la seguridad pública le genera problemas si es que quieren mantener un discurso coherente y ganar las elecciones venideras. Por un lado, desde la derecha podrían cuestionar al presidente por no aplicar medidas más contundentes, según sus propios criterios. Por el otro, sectores de la izquierda no afines al Frente Amplio podrían considerar represivas las medidas de seguridad que se implementarán.
Sin embargo, el presidente Boric debería pensar menos en lo que puedan decir desde otros sectores y enfocarse en lo realmente importante, que es brindar una mayor sensación de tranquilidad a la población.
En la Región de Coquimbo, las cifras de delincuencia han aumentado este año. Ya en marzo los asesinatos en la zona habían superado a los del 2021 y estaban cercanos a las cifras de 2022, según lo informado por el Diario el Día. Asimismo, es importante entender que este problema no se limita únicamente a la conurbación La Serena-Coquimbo, sino que involucra a toda la Región en su conjunto. Aunque la mayoría de los casos se concentran en estas dos comunas, no debemos ignorar situaciones similares en otras localidades, como el caso de la comuna de Monte Patria. Allí, el alcalde Cristian Herrera solicitó la instalación de una unidad OS7 debido a los crecientes casos de violencia en la zona. Por ello, hay que evitar el centralismo a la hora de combatir la delincuencia.
Por eso, tanto el Estado como las autoridades locales deben unir esfuerzos para combatir la delincuencia. Aunque también es difícil para los alcaldes encontrar una solución al problema, ya que carecen de las facultades necesarias para hacerse cargo si es que no reciben la ayuda estatal. Es por eso que se implementan políticas públicas como el Plan Calles sin Violencia, que aunque creo que resultan positivas para el futuro de nuestro país, considero que su comunicación ha sido deficiente, lo que crea un ambiente de inseguridad. Esto debido a que las comunas que eran parte del plan no fueron comunicadas de manera inmediata, lo que hizo que los alcaldes no supieran bien qué hacer.
El aumento de la delincuencia en la Región de Coquimbo necesita tener la atención tanto de la ciudadanía como de los políticos regionales y nacionales. En mi opinión, considero fundamental buscar avances. Soy distante a ese pensamiento de cierto sector político que “no tenemos que estar divididos”, me resulta ilógico no expresar nuestras opiniones distintas, tanto como ciudadanos como a través de los políticos que nos representan. Sin embargo, creo que tanto el presidente Gabriel Boric como las autoridades comunales tienen que tomar el liderazgo y olvidarse de lo que puedan decir comunicadores en radio o su sector contrario. Hay que buscar una solución.