
La apuesta de Síndrome de Polinización sobre una escena olvidada
En un rincón de la sala 113 del Campus Andres Bello, en la Universidad de La Serena, se reúne un grupo de jóvenes entre risas y conversaciones espontáneas. Cristóbal, Joaquin, Duvan, Iris y Catalina conforman el equipo principal de “Síndrome de Polinización”, una revista digital que, más que cubrir tocatas, busca construir y visibilizar una comunidad que mayoritariamente permanece en los márgenes de los medios comunicacionales.
Por Macarena Núñez Vega
¿Cómo nace Síndrome de Polinización?
Cristóbal: Bueno, la idea de Síndrome de Polinización nace precisamente porque yo pertenecía antes a una banda y un amigo aquí fue a reportear y eso no salió muy bien.
No salió muy bien y como que… Yo me quedé pensando, pucha, se podría hacer algo mucho mejor, enfocado completamente a las tocatas porque siento que no se les da mucha visibilidad. Siempre es como en cuanto a no sé, se sube el flyer de la tocata a historias y sería. Si bien existen medios que también están como relacionados con la música regional, no hacen lo mismo que nosotros. Nosotros tenemos una visión y un objetivo más enfocado en lo que es ir a cubrir las fechas, como qué es lo que pasó, quién estuvo, qué fue lo que ocurrió dentro de la experiencia.
Como que la gente igual siente como eso mismo. El hecho de haber estado ahí, existe un registro de y entonces empecé a pensar y le comenté al Dubán, le dije que se podía hacer eso y el Dubán me dijo que aparte de que paja me dijo que sí. Y ahí yo dije voy a juntar un equipo más o menos y ahí justo esa idea se la comenté a Joaquín, que Joaquín trabaja en Madriguera Geek, y a la Iris que también le gusta harto la música, entonces dije, pucha, si al final la idea es pasarla bien, más allá de que sea como pega.
Y a la Cata la llamé porque dije, porque si bien no la conocía, dije no sé, igual siento que tiene como una vibra de que es ñoña, así como nosotros.
Duvan: Usaba poleras de bandas.
Cristóbal: Entonces dijimos ya, no creo que esté muy alejada del tema. Y así fue. Y fuimos conociendo a la Cata. La Cata nos fue conociendo a nosotros. Y así nos reunimos los cinco polinizadores OG. Y ahí empezamos a trabajar de a poco y empezamos a ir a las tocadas. Después hicimos una alianza con la productora Wakala. Y eso, mayormente siempre que se puede, vamos a las tocatas, nos dividimos, “¿quién puede ir este fin de semana?” Va la Cata con el Joaquín, o a veces va la Iris, o a veces voy yo, o a veces va el Duvan, etcétera, y eso.
¿Ha sido difícil el proceso, fue difícil el proceso al principio, sigue siendo difícil, o ahora se les hace más calmado el trabajo?
Joaquín: Yo principalmente no iba a tocatas y para no extender, a no salir de la casa prácticamente. Y este proceso como de ir a tocatas me gustó mucho y conocer bandas nuevas también ha sido un proceso igual bacán.
Duvan: Igual hablando un poco del proceso de cómo llegamos al tema de las tocatas. Igual cabe recalcar que Síndrome no nació puramente para las tocatas. De hecho, si leen un poco el primer post que hablamos, es como… Lo que queremos hacer es generar una especie de comunidad. Lo principal es cubrir estos lados que no se dan. El tema es que, por pasar fortuna o lo que sea, terminamos centrándonos mucho en las tocatas, porque era lo que más había y era como lo más fácil de cubrir.
Actualmente, igual estamos viendo cómo agregar un poquito más de la escena, estamos planeando ahí, una zona de opinólogos entre comillas, como para que existan cartas al director y que la gente pueda expresar y ya se sabe en la revista también de eso, como dar libertad a otra gente. Y junto con eso, igual teníamos planeado el tema de cubrir lanzamientos, pero es que en Serena, tarde mal y nunca se hacen lanzamientos.
Cristóbal: Cuando se hacen, usualmente, tampoco se anuncian tanto.

¿Cuál es su visión de aquí en adelante para la revista? ¿Se han hecho cambios? ¿Quieren ampliar su público?
Cristóbal: De hecho, hoy habíamos tenido una reunión, precisamente para eso porque estamos preparando un rebranding, porque nos dimos cuenta de que igual estábamos trabajando un poco en un modo automático. Creamos un formato al que nos adaptamos y nos quedamos en eso, y empezamos a trabajar un poco de manera automática, y siempre el post era básicamente en el mismo formato, que íbamos, sacabamos fotos y escribíamos una nota y en eso hacíamos un resumen de la fecha.
Al fin y al cabo, nos empezó a funcionar bien, a la gente le empezó a gustar pero nos empezamos a dar cuenta de que podíamos hacer más. Por ejemplo, Duvan, en este caso, que se ha encargado mucho, aprendió a usar Photoshop, aprendió mucho del diseño de revistas, y bueno, la idea siempre fue eso, adaptarlo como si fuera una revista de verdad, y por fin, creo que se está logrando. Y claro, ahora se viene el tema del rebranding.
Al ser estudiantes ¿Se han encontrado con dificultades respecto a los tiempos que tiene cada uno? ¿No han podido ir a alguna tocata?
Cristóbal: Sí, de hecho hubo una a la que no pudimos ir, la de Benja Suazo en Casa Viajeros. Era un conversatorio y eran puro bateristas. Yo me enfermé, era el cumpleaños de Joaquin y los demás estaban estudiando entonces nadie pudo ir. Y a veces nos pasa eso. Pocas veces la verdad porque intentamos ir a las que más podamos.
Duvan: Ahí también me pasa, por lo menos a mí, no sé, creo que a los demás también. Nos tomó de sorpresa que la revista tuviera cierta influencia y empezaran a llamar de lugares o nos empezaran a invitar entonces igual, sobretodo al principio, más que ahora porque actualmente nos organizamos un poco, pasaba esto de que habían muchas tocatas encima entonces yo solía ir solo, ya que tenía más tiempo y menos ramos que los demás.
¿De qué se trata el rebranding de la revista?
Duvan: Es una especie de Frankenstein porque tiene el formato de escritura anterior pegado encima de formato de escritura nuevo, es como lo que solíamos hacer con la escritura de la descripción y justamente por eso ahora es formato revista porque la descripción igual es como más fome para leerlo ahora está un poquito más grande la letra y tenemos más espacio y claro es como un poquito de Frankenstein porque sigue estando un poquito narrado como lo solíamos hacer antiguamente, pero pegados dentro del texto o sea dentro del post.

A medida que la revista crece, sus creadores y convicción también. Comunicar e informar en relación a la escena musical independiente de nuestra región, sí, pero formar una comunidad, abrir espacios y amplificar esas voces es a lo que los apasionados polinizadores quieren llegar. Lo que inició como un pensamiento casual entre amigos, hoy se convierte en una puerta para aquellos que muchas veces se han sentido invisibilizados.