
El impacto de la candidiasis vaginal en la salud íntima femenina
La candidiasis vaginal es una infección frecuente que afecta a mujeres de todas las edades, esta es provocada por el crecimiento excesivo del hongo Candida albicans, un microorganismo que normalmente vive dentro de la flora vaginal. Una vez que se produce un desequilibrio en el organismo, pueden aparecer síntomas molestos como picazón intensa, ardor, inflamación, dolor y un flujo espeso, blanco y sin olor. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos “el 70% de las mujeres informan haber tenido vulvovaginitis candidiásica en su vida, y se estima que el 8% de las mujeres sufren vulvovaginitis candidiásica recurrente”.
Claudia Barraza, Microbióloga de la Universidad de La Serena, comentó “estudios anteriores del MINSAL, han estimado que alrededor del 5% de las mujeres sufren candidiasis vaginal cuatro o más veces al año”. Estas cifras reflejan la cantidad de mujeres que pueden estar pasando por esta infección, sin embargo no se informa lo suficiente sobre el cuidado y la prevención correcta que se debe tener para evitarla.
Esta infección normalmente se produce por la alteración en el pH y la flora natural de la vagina. Los factores que pueden generar la candidiasis son tener una mala alimentación, los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo, el uso de anticonceptivos, la menopausia y/o el uso reciente de antibióticos. También puede influir la debilitación del sistema inmunológico, que produce patologías o enfermedades como la diabetes, el VIH o el cáncer.
Una encuesta realizada por Colina Digital, arrojó respuestas sobre los métodos de cuidado que usan ciertas mujeres para evitar la infección. Mientras que unas mejoran su alimentación y ocupan óvulos recetados por médicos, otras se preocupan de la higiene y comodidad. “Trato de cambiarme los pantis muy seguido y dejé de usar jeans ajustados”.
Existen distintos modos para evitar contraer la Candidiasis vaginal, tanto con medicamentos, como también revisando la alimentación que las mujeres llevan en su día a día. La matrona clínica de la Universidad de La Serena, Claudia Plaza, señaló cuántas mujeres trata por esta infección y la importancia del autocuidado junto con los tratamientos correspondientes.
“Las vulvovaginitis son el motivo principal de consulta de patología ginecológica en el DSE (Departamento de Salud Estudiantil) especialmente la candidiasis y la vaginosis bacteriana, habitualmente el tratamiento abarca antimicóticos por vía oral, vía vaginal y cremas; además de potenciar el sistema inmune con un buen estilo de vida”.

Una alimentación balanceada y contar con las comidas que se deben consumir de forma moderada, también juega un papel importante para prevenir la infección. La nutricionista Camila Weishaupt, detalló las dietas recomendadas y los cuidados que se deben tener “En las pautas alimentarias que entrego, trabajamos en la reducción de azúcares simples y carbohidratos refinados como pan blanco, galletas o bebidas azucaradas. A la vez, integramos una alimentación con bajo índice glucémico y probióticos que pueden encontrarse de forma natural en alimentos como en el “yogurt de pajaritos”.
La nutricionista agrega que ”Lo importante es entender que no se trata de una dieta restrictiva ni temporal, sino de un acompañamiento flexible y sostenible, que apunte a equilibrar el cuerpo”.
Es primordial conocer con anticipación los síntomas de la candidiasis, acudiendo a consultas médicas lo antes posible para evitar un cuadro más severo. Aunque no es una afección grave, requiere tratamiento para resguardar la salud para prevenir que la candidiasis aparezca o que deriven en complicaciones mayores. Si bien está infección es común, no debe tomarse a la ligera, ya que cuidar la salud íntima femenina es también una forma de bienestar general.-