Acompañamiento en infantes es clave para su desarrollo integral

Acompañamiento en infantes es clave para su desarrollo integral

El apoyo psicológico y la terapia ocupacional no solo impulsan el crecimiento de niñas y niños, sino que también fortalecen su autonomía, autoestima y bienestar emocional. La intervención temprana y el compromiso activo de las familias marcan una gran diferencia desde los primeros años de vida.

Por Noemí Cortés

Según UNICEF, el término «niño» incluye tanto a los niños como a las niñas, y se refiere a cualquier persona menor de 18 años. En el contexto del desarrollo infantil, se sabe que, a partir de los dos años, los niños comienzan a adquirir gradualmente nuevas habilidades. Esta etapa es crucial, ya que requiere un apoyo constante y estímulos por parte de los adultos para fomentar su crecimiento.

La confianza que un niño construye durante la infancia tiene un impacto directo en su seguridad emocional y en sus relaciones interpersonales. El acompañamiento que brindan los padres juega un papel fundamental en el desarrollo de la personalidad del infante. Además, según expertos, es crucial estar atentos al ámbito psicológico para asegurar su bienestar emocional y social, y también para prevenir posibles problemas a futuro.

Fiorella Mura, psicóloga especializada en el ámbito infanto-juvenil, explica la importancia del acompañamiento psicológico: “Idealmente, ver al psicólogo no como castigo, como ya cuando uno no sabe qué hacer. Tomarlo como última opción… ojalá todos pudieran tomar esto de manera preventiva. (…) Es que algunas cosas se escapan de uno, o incluso si no se están escapando, es bueno saber qué es lo que viene, cómo fortalecerse” explicó la terapeuta

pexels-shkrabaanthony-6288088-768x512 Acompañamiento en infantes es clave para su desarrollo integral

Es fundamental comprender el acompañamiento psicológico como un recurso valioso tanto para los niños como para sus padres. La terapia no solo promueve el desarrollo emocional, sino que también contribuye a que los niños adquieran habilidades esenciales para su autonomía, como la resiliencia. Además, fortalece sus capacidades sociales y académicas, y fomentar una autoestima saludable.

Hablando del rol del cuidador y la compañía que se necesita en el proceso“No solamente es bueno el acompañamiento para los niños, de manera preventiva o una vez que ya haya pasado algo, sino que también para los papás. Es una herramienta súper importante para el adulto, sobre todo también. Porque muchas veces son adultos que vienen de ciertos patrones anteriores, quizás no muy buenos”, agrega Fiorella respecto al rol del adulto en el proceso.

Otro acompañamiento beneficioso para el desarrollo integral de los niños es la terapia ocupacional. Esta disciplina se enfoca en potenciar habilidades que les permiten desenvolverse de manera más autónoma en sus actividades diarias. Principalmente, contribuye al desarrollo de habilidades motoras finas y gruesas, promueve la autonomía, mejora las habilidades sociales y favorece la inclusión en distintos entornos como el hogar, la escuela y la comunidad.

blurred-girl-holding-colorful-ball-768x614 Acompañamiento en infantes es clave para su desarrollo integral

Catalina Urrutia, terapeuta ocupacional, comenta: “Cuando un niño presenta alguna dificultad, la terapia ocupacional ayuda a estimular estas áreas que tienen un mayor déficit, entregándoles herramientas para que puedan avanzar a su propio ritmo y, en un futuro, alcanzar su máximo potencial”  declaró. 

En este proceso, el rol de la familia se vuelve fundamental. La participación activa de los padres, madres o cuidadores permite reforzar el trabajo terapéutico fuera de las sesiones, incorporando estrategias en la rutina diaria del niño. “Su participación hace una gran diferencia en los avances de cada niño”, enfatiza Catalina, destacando que el acompañamiento cercano y constante genera un entorno de seguridad y motivación que impulsa el progreso del menor.

El acompañamiento en las infancias es una gran herramienta de apoyo, ya que busca el bienestar presente y futuro de los niños. Una buena salud mental puede prevenir problemas futuros, además de fortalecer las relaciones familiares. Comprender que cada niño tiene sus propias necesidades permite una crianza más respetuosa y empática, que vela por un desarrollo integral.



Share this content: