
Deporte adaptado en la región de Coquimbo
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Foto instagram: @miguel_parasurf
Por Sofía Araya
La actividad física inclusiva ha ganado relevancia y ha experimentado un crecimiento notable en el litoral de Coquimbo en los últimos años, promovido por diversas iniciativas locales, organizaciones y programas gubernamentales que buscan fomentar la inclusión y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad a través del entrenamiento.
El deporte adaptado, o deporte inclusivo para personas con discapacidad, implica la participación en actividades deportivas y recreativas por parte de individuos con diferentes tipos de discapacidades físicas, intelectuales o sensoriales. Este tipo de prácticas están diseñadas para ofrecer oportunidades equitativas que permitan a las personas con discapacidad participar activamente en actividades físicas, beneficiarse de ellas en términos de salud y bienestar, y competir tanto a niveles recreativos como competitivos.
Miguel Rojas, debido a un accidente automovilístico en 2014 padeció una lesión medular en nivel t4, provocando discapacidad y movilidad, quien permanece en silla de ruedas desde entonces. Inició su rehabilitación en Teletón, participando en deportes como baloncesto, balonmano y natación antes de descubrir el surf adaptado, que ha sido su pasión y a lo que se ha dedicado durante los últimos 8 años. “En 2016, ocupé el cuarto lugar en el mundo. Mi última experiencia en un campeonato mundial fue en 2021, donde también quedé en cuarto lugar, siendo una experiencia gratificante y enriquecedora representando a nuestro país”, señaló.
Actualmente, entrena en la Avenida del Mar y Totoralillo, participando también en Adapta surf en Peñuelas, donde es parte de una escuela de surf adaptado. “Personalmente he recibido apoyo del Gobierno a través de proyectos, corporaciones, fundaciones, empresas privadas. En estos momentos estoy preparándome para el próximo año para poder ir a las competiciones mundiales donde habrá cuatro fechas a nivel mundial”, agregó.
José Luis Huerta, el Nº 1 del mundo en Tenis adaptado, nació con espina bífida, una condición que afecta la médula espinal y la columna vertebral “Nunca ha sido un obstáculo, por el contrario, he aprendido a manejarlo de la mejor manera posible. En 2012, comencé a jugar tenis adaptado después de haber practicado en silla de ruedas. He participado en un total de 18 torneos nacionales y 6 torneos mundiales. A nivel nacional, llegué a disputar 6 finales, mientras que mi mayor logro internacional hasta la fecha ha sido ser campeón en un mundial en Estados Unidos en 2016”, señaló el deportista.
Sin embargo, en 2015, cuando se preparaba para jugar su primer torneo internacional empezó con dolores de estómago que lo asoció a nervios, pero una visita al médico reveló algo mucho más grave. El diagnóstico fue devastador, tenía un tumor estomacal que resultó ser cáncer. “Tras una operación y 12 sesiones de quimioterapia a lo largo de un año, finalmente superé el tratamiento. Al año siguiente, regresé al tenis con renovada determinación y logré participar y ganar ese mundial, alcanzando además el puesto número uno del mundo en mi categoría” agregó José Luis Huerta.

Los deportistas adaptados representan un ejemplo excepcional de perseverancia, resiliencia y determinación. A pesar de enfrentar desafíos físicos significativos, el caso de Miguel y José Luis demuestran día a día que no hay obstáculo insuperable cuando se tiene pasión y dedicación por lo que se quiere lograr. Detrás de cada medalla y cada victoria hay historias de sacrificio, entrenamiento arduo y un espíritu indomable. Desde enfrentar lesiones medulares hasta superar enfermedades, estos deportistas transforman los desafíos en oportunidades para crecer, aprender y alcanzar metas que parecían inalcanzables.
Jonathan Naranjo, director del Instituto Nacional de Deporte en la región de Coquimbo, señaló, “El INDH está enfocado en la implementación y ejecución de actividades deportivas destinadas a personas en situación de discapacidad, en el marco del programa “Deporte y Participación Social». Dentro de este programa, se encuentra un subcomponente dedicado a orientar, convocar y promover el desarrollo integral de las capacidades físicas de las personas en esta situación”.
Actualmente, se están llevando a cabo talleres de golbol, básquetbol en silla de ruedas, natación adaptada y tenis de mesa como parte de las iniciativas. “Se trabaja en la implementación de accesibilidad universal en los 14 recintos del Instituto Nacional de Deportes en la región de Coquimbo, lo cual incluye la mejora de accesos, veredas, así como la adaptación y mejoramiento de baños y camarines para garantizar que todos los deportistas puedan entrenar en condiciones dignas y adecuadas, asegurando así la inclusión y equidad en el acceso a nuestras instalaciones deportivas”, agregó.
El deporte adaptado no solo brinda valiosas oportunidades deportivas para las personas con discapacidad, sino que también juega un papel fundamental en fortalecer una sociedad más inclusiva y consciente de la diversidad. Además de ser una actividad física beneficiosa, el deporte adaptado se destaca como una poderosa herramienta para promover la inclusión y la diversidad.