Ya son trece equipos en la conurbación La Serena-Coquimbo que practican con un bate un una pelota similar al béisbol.  

Por Enrique Gómez

Con la llegada de la migración venezolana a la región de Coquimbo también llegaron nuevos deportes a la ciudad, como lo es el “sóftbol”, deporte que se ha visto en aumento en la región y el cual el fin de semana pasado finalizó un campeonato en el que participaron trece equipos de la conurbación Coquimbo – La Serena.

Este deporte se juega de una forma muy parecida al béisbol, la diferencia es que existe un jugador más en el “diamante de juego”. El sóftbol fue creado como variable del béisbol, pero para tener un menor impacto negativo en las personas adultas. Jesús Camacaro, jugador del equipo de “Los Piratas”, quien lleva practicando este deporte más de ocho años, menciona que la facilidad es mucho mayor en este deporte, puesto que la pelota es más grande y además está hecha de un material un poco más blando, por lo que en caso de un golpe no duele tanto.

El sóftbol comenzó en la región en el año 2019, donde en sus inicios se practicaba en la zona de Regimiento Arica y no estaba de manera organizada, solamente se juntaba la comunidad venezolana a practicar este deporte en manera de distracción. No fue sino hasta después de la pandemia en donde se organizaron los equipos y conformaron una liga de sóftbol en La Serena, pero han sufrido varios percances durante estos años en cuanto al lugar donde jugar, aunque desde el año 2022 se ha mantenido un espacio otorgado por la delegación municipal, un terreno en el puente Zorrilla, en la entrada de Las Compañías. Richard Quintana, presidente de la liga, comenta que en los últimos meses se ha visto un gran apoyo de las autoridades regionales y municipales por darle una mayor formalidad a este deporte.

Con la finalidad de seguir haciendo crecer este deporte, los organizadores en conjunto a la delegación regional planificaron que los últimos tres partidos del torneo de este año se jugarán en otras municipalidades de la región, en este caso fueron Salamanca, Illapel y Ovalle, lugar donde se jugó la final, en busca de motivar a las personas de estas localidades a conocer este nuevo deporte y poder realizar así un torneo de mayor envergadura para los siguientes años.