Por Noelia Peralta

El evento realizado en »Espacio Peñuelas» que ha tenido éxito dos años consecutivos, corre el riesgo de no realizar una tercera edición.

El vicepresidente y gestión en finanzas de Federación de Estudiantes de la Universidad de La Serena (FEULS), Sebastián Ramos, conversó con La Colina Digital donde declaró la dificultad para las siguientes federaciones el llevar a cabo otro festival debido a su elevado costo y la inflación actual. 

Tras la pandemia, FEULS creó el Festival Papayo en Espacio Peñuelas para finalizar la semana de actividades en los distintos campus de la universidad, con el objetivo de generar impacto en los nuevos estudiantes. “Con la federación pensamos en hacer algo más grande, un retorno a la universidad para los estudiantes generación pandemia y para subirle la importancia a la fiesta”, indicó el expresidente. 

Producto del confinamiento, la histórica fiesta universitaria se vio estancada. La llegada de nuevos estudiantes que no conocían los espacios universitarios y los antiguos alumnos que esperaban el retorno, obligó a la federación a retomar la organización de este evento. Según el vicepresidente “La federación tenía una obligación de hacer la actividad, como derecho social, más allá de los gastos que significa, es una tradición”. 

Siguiendo esta línea, el financiamiento de hacer el festival lo otorga la misma universidad, monto que va destinado en su totalidad a la productora. Sin embargo, el elevado costo de producción no es equivalente a lo que entrega la universidad. “La productora tomó el riesgo de utilizar el mínimo de recursos que nos entregó la universidad y ellos cubrir gran parte del gasto, nosotros vendíamos las entradas para devolverle el dinero a la productora”, declaró. 

La universidad entrega el mismo monto de financiamiento todos los años, lo que es contraproducente a causa de la creciente inflación, según explicó Sebastián “La misma cantidad de dinero no dio abasto y tuvimos que hacer unos movimientos internos dentro del presupuesto. Veo complicado en vista de que el dinero se va devaluando y los precios van subiendo, sería complicado que la nueva federación pueda dar el soporte económico para realizar un evento de la misma magnitud”. 

Progresos en la organización

Años anteriores, el cierre de la semana papayo era una celebración nocturna donde se contrataba a una productora para hacer un show con tres artistas invitados en un terreno puesto por la misma productora, generalmente a las cercanías del Faro Monumental o sector Cuatro Esquinas. “Era más bien un carrete. Antes se utilizaba la universidad, pero luego de un suceso desafortunado la U no prestó nunca más sus dependencias”, comentó Sebastián. 

El año 2022 se llevó a cabo la primera edición del Festival Papayo, la cual presentó una serie de problemas en su organización, la gran cantidad de artistas contemplados y el escaso tiempo en el cronograma, obligó a los músicos a cortar sus presentaciones. “Lo que hicimos el año pasado fue poner a todos, la productora no tenía problema pero entonces nos dimos cuenta que el cronograma no daba, eso significó para molestias para las bandas ulseanas” 

Comparado con el año anterior, el Festival Papayo 2023 demostró cambios positivos a la hora del ingreso de los asistentes, ya que el año anterior se vio afectado por la necesidad del pase de movilidad provocando una aglomeración a las afueras del recinto. En este sentido se vio una mejoría en su organización y coordinación de sus artistas. 

Fotografía por Felipe Orellana