“Close”,  la nostálgica belleza de la infancia enfrentada a la realidad

“Close”,  la nostálgica belleza de la infancia enfrentada a la realidad

Getting your Trinity Audio player ready...

Crítica de cine. Por Felipe Cortés

La presentación de cine independiente en la cartelera de “Butaca Regional”, ha permitido disfrutar en La Serena de obras que aportan miradas sublimes, intensas y que invitan a la profunda reflexión. Sin duda la película “Close”, de Lukas Dhont, fue una de ellas. 

En la conurbación La Serena – Coquimbo hay dos cines, uno en cada ciudad. Ambos presentan relativamente la misma cantidad de películas (entre 6 o 7) de las cuales prácticamente todas son estrenos de blockbusters estadounidenses. La amplitud que ha ganado el cine comercial desde los años 90’s ha causado que las carteleras esten abarrotadas por cintas de esta índole, dejando de lado obras de carácter independientes o con un enfoque más autoral.

Aunque este hecho no es exclusivo de la región, sí se ve mucho más afectada que otras ciudades como Santiago, donde los cines cuentan con una cartelera más amplia y también existen cines independientes que exhiben este tipo de cintas menos populares. Por este motivo resulta sumamente importante que existan instancias como la que se llevó a cabo a inicios de marzo en La Serena, donde el programa Butaca Regional exhibió estrenos de cine independiente de forma gratuita. 

Se presentaron películas internacionales documentales y de ficción, como la destacada “Crimes of the Future” de David Cronenberg. Pero ninguna tan emocionalmente abrumadora cómo “Close” de Lukas Dhont. El cineasta belga ya se había dado a conocer en 2018 con “Girl”, una película en la que derribaba los estándares de género. Pero con la llegada de su segundo largometraje “Close” da un paso más allá y se reafirma como uno de los jóvenes directores más prometedores del panorama cinematográfico europeo.

Ganadora del Grand Prize en el Festival de Cannes 2022, “Close” narra la íntima historia de amistad entre Leo y Remi, dos niños de trece años que hacen todo juntos; duermen en casa del otro, juegan a ser soldados y corren por los campos de flores. Toda esta rutina se ve interrumpida por la llegada de un nuevo año escolar, que sumado a otras circunstancias, causa una ruptura en su amistad. 

Contiene cierta tristeza la película desde su escena de apertura en la que se ve a los dos niños jugando, tal vez por como Lukas Dhont enmarca la belleza nostálgica de la infancia o por el hecho de saber que esa inocencia no puede durar mucho tiempo. El devastador paso a la madurez es uno de los principales motores de esta cinta que retrata los dolorosos acontecimientos que llevan a un joven de trece años a enfrentarse a sus concepciones sobre la amistad, sus inseguridades, sus miedos y a la dictadura de las apariencias que impone una sociedad de mente cerrada. Dhont deconstruye los estándares de la amistad y disecciona la masculinidad desde los ojos inocentes de dos niños en plena etapa de crecimiento. 

Con la resonancia constante a “El Árbol de la Vida” de Terrence Malick, Dhont filma este drama intimista con un tacto emocional sublime. La abundancia de silencios, conversaciones a susurros, la ausencia casi total de música y una cámara que oscila entre los personajes cual niño que juega entre los campos hacen que el visionado de “Close” sea una experiencia tan hermosa como devastadora.

Que agradable que una película como esta, que exige más del espectador, que se aleja de cualquier producto comercial con sello de clonación- sea presentada de manera abierta en la región. Estas instancias de cine autoral como la que ha creado el programa Butaca Regional abren la puerta a la visualización de un montón de películas independientes que no tienen espacio en los grandes cines, pero que están ahí esperando a ser descubiertas para reencontrar esa amistad perdida con el público.

Share this content: